Después de cuatro meses con una tasa inferior al 2%, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Tucumán registró un alza del 2,1%. Los datos publicados esta tarde por la Dirección de Estadística de la Provincia reflejan que los rubros “Recreación y Cultura” (3,8%) y “Transporte” (3,5%) motorizaron el reajuste en el noveno mes del año. Sin embargo, dentro de la composición inflacionaria hay otras categorías que explicaron esta suba sostenida de precios. Es el caso de “Alimentos y Bebidas no alcohólicas”, que registró una variación del 2,5%. Sucede que en septiembre se observaron incrementos en algunos productos esenciales de la canasta familiar y esos se trasladó a precios a manera de rezago de agosto (los empresarios trataron de absorber los mayores costos de un tipo de cambio volátil) o de “pass through” (traslado a precios) por efecto de las variaciones cambiarias y de los mayores costos fijos. “Alimentos” es el rubro de mayor ponderación en el IPC (un 1,2% de la tasa general del 2,1% explica su incidencia). Por el contrario, la compensación llegó de la mano de las tarifas de los servicios públicos privatizados que, el mes pasado, desaceleraron sus incrementos. Por caso, “Vivienda, Electricidad, Agua, Gas y otros” creció 1,4%, mientras que Comunicación sólo un 0,6%, diferente al comportamiento en los últimos meses.

La variación acumulada del nivel general en el 2025 es de 20,4%, se puede observar que la mayor variación del período corresponde a la categoría “Educación” (67,6%) seguida por “Restaurantes y hoteles” (33,2%), explica el reporte del organismo que dirige Pedro Rollán. A su vez, la variación interanual fue del 29,8%. El mayor reajuste para este período se observa en la categoría “Educación” (102,4%) seguida por “Restaurantes y hoteles” (47,6%). Así, la inflación tucumana siguió la tendencia de la que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) midió para el Gran Buenos Aires (2,1% en el mes) y que se toma como referencia nacional.

Según los datos relevados en la segunda semana de octubre por la Fundación Libertad y Progreso, la inflación mensual proyectada podría alcanzar el 2,4%, mostrando una nueva aceleración respecto de los meses previos. La variación semanal fue del 0,3%.

El rubro alimentos y bebidas registró un incremento semanal del 0,9%, lo que estaría generando una incidencia de 0,5 puntos porcentuales sobre el 2,4% proyectado para octubre. Otro rubro que mostró un fuerte avance fue el de medicina, con una variación semanal del 1%, aunque su incidencia mensual es menor. Por otro lado, los incrementos observados en vivienda también podrían estar impulsando al alza el dato de octubre, indica Iván Cachanosky, Economista Jefe en la Fundación Libertad y Progreso.

En contraste, indumentaria mostró una baja durante la segunda semana del mes, mientras que se registraron avances muy leves en mantenimiento del hogar, transporte y recreación y cultura. En conjunto, y de continuar estas tendencias, se espera que la inflación de octubre se ubique en torno al 2,3% o 2,4%, correspondiente al décimo mes del año.